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Los trade-offs en Product Management son compromisos que uno debe asumir durante la toma de decisiones de producto.

Se trata de conocer los beneficios y los costos detrás de cada decisión, y poder priorizar correctamente los esfuerzos por realizar, muchas veces a expensas de otros cursos de acción que pueden verse igual de beneficiosos.

Un Product Manager valora un gran conjunto de características que debe incluir todo proceso de desarrollo de producto:

1️⃣ Interfaz intuitiva y usable (buen UX).

2️⃣ Velocidad en la entrega de features.

3️⃣ Escalabilidad tecnológica.

4️⃣ Criterios de seguridad.

5️⃣ Impacto al negocio.

6️⃣ Impacto al cliente.

Y la lista puede seguir por un largo rato.

La dura verdad 👉🏼 ninguna decisión de producto es capaz de satisfacer al completo todo lo que aspiramos para el negocio y el producto.

A veces se trata de priorizar la seguridad por encima de un diseño atractivo.

Otras veces se trata de priorizar un diseño atractivo por encima de la escalabilidad.

Esto es el trading-off en Producto: es saber cómo gestionar eficientemente los intercambios de valor en la toma de decisiones.

Comprender cuáles son las ventajas de tomar un camino por encima del otro, y saber afrontar las consecuencias que se pueden acarrear a futuro.

Las dudas al momento de asumir trade-offs solo traerán desconfianza e incertidumbre al equipo sobre el argumento que guía las decisiones de producto, por lo que es importante saber cómo hacerlos efectivamente.

A continuación, te presente una serie de pasos para guiar mejor este proceso como Product Manager.

Vamos a ello 👇🏼

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1) Establece un conjunto de valores.

Gran parte de la confusión que existe al momento de determinar un trade-off en Producto es la ausencia de un criterio claro acerca de qué realmente importa, sobre qué y bajo que condiciones o contexto.

Por tal razón, el primer paso debe ser siempre establecer un conjunto de principios o valores que guien tu primer intuición.

Estos valores deben estar lógicamente alineados con la cultura de producto del equipo y las necesidades de la organización.

Por ejemplo, puedes determinar que, bajo situaciones ordinarias:

• Escalabilidad sobre facilidad de uso.
• Seguridad sobre experiencia de usuario.
• Innovación sobre compatibilidad con sistemas actuales.
• Confiabilidad sobre personalización.
• Localización sobre alcance global.
• Accesibilidad sobre estética.

De esta manera, determinas que extremo de un mismo atributo priorizaras por encima del otro.

Importante: este conjunto de valores hace a la cultura de producto, por lo qué es importante estar alineado junto a otros equipos de producto en estos principios para evitar conflictos.

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2) Suma otras voces y estudia decisiones similares.

Un conjunto de principios y valores para el diseño y desarrollo de producto es un gran primer paso que permite guiar tu intuición hacia una dirección determinada, pero no es lo único que hay que considerar al hacer trade-offs.

Los equipos de producto son equipos multidisciplinarios, y si bien un Product Manager suele tener la responsabilidad de decidir sobre la dirección del producto, es altamente recomendable escuchar lo que otras voces tienen para decir.

Quizás en principio deseas seguir el principio “Seguridad sobre experiencia de usuario”, pero tu Product Designer te aconseja fuertemente de hacer una excepción sobre este principio debido a que de priorizar la seguridad en lugar de la UX, el impacto negativo al usuario sería demasiado alto.

Por otro lado, es probable que el dilema que tengas ya haya sido experimentado por alguien más en la organización (especialmente si es una empresa grande), por lo que es buena idea comprender cómo se han resuelto esas decisiones en el pasado, cuál fue el razonamiento empleado en cada caso y que resultados hubo luego.

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3) Considera las consecuencias de segundo y tercer orden al tomar una decisión.

Al momento de hacer un trade-off en Producto, es importante no quedarse únicamente con el efecto que la decisión tendrá en el corto plazo, sino también poder anticiparse a lo que sucederá a mediano y largo plazo.

Es decir, las consecuencias de segundo y tercer orden. Por ejemplo:

Si decido incrementar el precio del producto, ¿esto impactará en la retención de mis usuarios gratuitos?

En este caso, el trade-off es: Resultado de negocio (ingresos) sobre experiencia de uso.

Al reflexionar sobre las consecuencias no tan obvias a futuro, ganarás un mayor entendimiento de todo lo que implica dejar de atender un aspecto del producto.

Y así, estarás mejor preparado para lo que se avecine.

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4) Documenta no solo tu decisión, sino tu razonamiento.

Por último, pero no menos importante: documenta el razonamiento que te llevó a tomar una decisión de producto, de forma que bajo situaciones similares a futuro, te sirva como guía para nuevas decisiones.

Por lo general las decisiones suelen documentarse a través de distintos artefactos y herramientas, pero gran parte de la lógica que ha llevado a esa decisión queda muchas veces oculta en la cabeza del decisor.

Si el razonamiento se documenta y se expone públicamente al resto del equipo, no solo te será útil a vos mismo, sino que, especialmente, ayudará a otros miembros del equipo a tomar decisiones bajo un contexto similar (exactamente cómo se detalle en el paso 2).

En este paso, deberás responder preguntas como:

• ¿Cuál fue el motivo para hacer una excepción al conjunto de valores esta vez?
• ¿Cómo identificaste las potenciales consecuencias del trade-off?
• ¿A quiénes involucraste en el trade-off y por qué?

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En resumen…

Los trade-offs son una realidad de la que ningún Product Manager puede escapar.

Tarde o temprano, te verás en vuelto en múltiples situaciones donde debes decidir entre al menos dos opciones.

Pueden ser preguntas amplias como:

¿Debo priorizar al negocio por encima de la experiencia de usuario o tecnología?

¿Debo priorizar a la tecnología por encima del negocio y la experiencia del usario?

¿Debo priorizar la experiencia de usuario por encima del negocio y la tecnología?

O preguntas más específicas como:

¿Debo realizar estos ajustes en usabilidad a pesar de los riesgos de seguridad?

¿Debo priorizar la activación de esta feature importante al negocio a pesar del riesgo de empeorar la experiencia de uso?

El punto es que, para que este proceso sea ágil y no resulte muy desgastante, es importante tener en claro un conjunto de valores, sumar otras voces que pueden dar opiniones que se complementen a tu punto de vista, considerar las consecuencias de segundo y tercer orden y finalmente, documentar no solo la decisión en sí, sino el razonamiento que seguiste para poder aplicarlo a situaciones similares.

¡Eso fue todo por hoy!

Muchos éxitos.