Cuatro preguntas clave para comprender mejor qué es la gamificación de un producto y cómo podrías integrar esta estrategia.
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Es muy probable que más de una vez te hayas topado con elementos que parecían ser traídos de un juego en un producto o servicio que usas.
En tu primera sesión como usuario, luego de crear una cuenta y pasar por el onboarding te encuentras con una “lista de misiones” por cumplir.
Ves que cada tarea, misión o “quest”, al realizarla, te otorgará “puntos de experiencia”… pero, ¿para qué?
Más pronto que tarde, llegas a tu perfil y todo cobra sentido.
Tus puntos de experiencia reflejan el nivel en el que se encuentra tu perfil.
El nivel es una marca del progreso que has hecho hasta el momento.
Y notas que, al alcanzar ciertos niveles, el producto premiará tus hitos principales con recompensas específicas.
De pronto, estás enganchado.
Ahora quieres jugar este juego a cada rato mientras utilizas el producto para resolver el problema o necesidad que te llevó a él en primer lugar.
Bueno, así es cómo se ve una estrategia de gamification exitosa.
De ser implementada correctamente, considerando el contexto y naturaleza del producto, puede traer grandes beneficios en términos de retención e involucramiento de usuarios.
Debido a su potencial, pero también al riesgo de su integración errónea en varios productos y servicios, quisiera desarrollar cuatro preguntas clave que te ayuden a entender mejor que es Product Gamification y cómo podrías ponerla en práctica en tu producto.
Aquí vamos entonces 👇🏼
La gamification refiere al uso de mecánicas y técnicas de diseño propios de un juego en un contexto ajeno a estos, como puede ser un negocio digital.
Esta estrategia tiene como propósito mejor especialmente la motivación del usuario para incentivar el uso prolongado del producto, y así su nivel de retención e involucramiento.
Particularmente en negocios digitales, es bueno aclarar que existen dos tipos de gamification:
Una estrategia de gamification incorpora diversos elementos y mecánicas como puntos, medallas, tablas de clasificación, desafíos y premios para crear una experiencia más interactiva y disfrutable.
Algunos de los elementos más utilizados son:
La eficacia de una estrategia de gamification está fuertemente respaldada por diversos estudios de psicología conductual.
La teoría que la respalda se basa en la idea que las personas son propensas a involucrarse en actividades que ofrecen objetivos claros, retroalimentación inmediata y un sentimiento de logro y progreso.
Los distintos elementos de la estrategia despiertan motivadores intrínsecos de conducta como pueden ser la competencia, la colaboración, la búsqueda de un logro o reconocimiento social.
Estos factores de motivación activan en el cerebro un sistema de búsqueda de premios, por lo que la dopamina se dispara (neurotransmisor orientado al placer y recompensa).
Así, se crea un ciclo positivo donde los usuarios vuelven una y otra vez a tu producto a “disfrutar” del juego mientras realizan las acciones que resuelven su necesidad puntual.
En términos de producto, un usuario altamente enganchado con un sistema de efectivo de gamification, puede contribuir a:
Gamificar un producto es una decisión estratégica de Product Design.
Y debe tomarse con la importancia que merece.
Para ello, primero debes asegurarte de contar con un profundo entendimiento del comportamiento de tus usuarios, su psicología, motivaciones, frustraciones, etc.
La gamification no traerá ningún resultado si el producto no es útil.
Para que esta estrategia sea efectiva, debes partir desde la base de que tu producto ya entrega valor recurrente a un grupo crítico de usuarios.
También debes asegurarte de que la estrategia tenga sentido según el contexto del producto y tipo de negocio, para que no se vista cómo algo totalmente fuera de lugar.
Considerando lo dicho anteriormente, una estrategia de gamification se puede plantear de varias formas, cada una apuntando a un objetivo de negocio particular.
Se pueden agrupar estas estrategias en seis categorías:
Tu objetivo de negocio marcará el tipo de estrategia adecuada.
Recuerda mantener siempre la relevancia y decidir implementar únicamente las mecánicas y elementos que creas conveniente para tu producto.
En gamification, justamente menos es más.
Una estrategia de gamification no puede andar a ciegas.
Los equipos de producto deben establecer indicadores clave (KPIs) que permitan evaluar de forma precisa el rendimiento de los esfuerzos en gamification.
De esta manera, podrán ajustar los elementos y mecánicas que sea necesario para poder alcanzar los objetivos a los que apunta la estrategia.
Algunos KPIs relevantes son:
Duolingo es uno de los principales exponentes en lo que refiere a gamificar un producto digital.
La plataforma ha integrado con éxito distintos elementos a su interfaz para incentivar el aprendizaje continuo de sus estudiantes.
Por ejemplo, ha tomado el elemento “cantidad de vidas” para hacer referencia a los intentos que tiene un usuario al momento de realizar ejercicios prácticos.
También tomo la barra de progreso para cada una de sus clases, con el objetivo de que el usuario pueda comprender cuanto avanzó y cuánto le queda.
Y, por último, también ha tomado la idea de “mapa” de los juegos, al establecer una ruta de aprendizaje recomendada (que se irá desbloqueando a medida que el usuario progrese).
Muchas aplicaciones de fitness están diseñadas para fomentar el uso continuo del producto y mantener al usuario comprometido con sus objetivos de entrenamiento.
FitOn, por ejemplo, tiene un sistema de medallas y logros que se desbloquean al alcanzar determinados hitos como completar una semana de entrenamiento.
Samsung Health presenta una tabla de clasificación para que el usuario pueda visualizar en qué lugar en términos de salud y bienestar físico con respecto al resto de usuarios de la aplicación.
Y, por otro lado, Playfitt ofrece una experiencia gamificada que premia al usuario con monedas virtuales y mini-juegos al completar sesiones de entrenamiento.
La integración de sistemas lúdicos en tu producto puede ser una decisión que contribuya de manera significativa en la retención de usuarios cómo también una que malgaste una gran cantidad de recursos estratégicos.
Recuerda: la gamification, por más positiva que parezca, no es magia.
No puedes forzar mecanismos de juego en tu producto y esperar que los números de lealtad, retención y User Engagement se disparen de la noche a la mañana.
Especialmente si aún tienes un producto que no ha alcanzado PMF (Product-Market Fit).
E incluso si has alcanzado PMF y estás escalando a buen ritmo, la gamification solo debe implementarse si tu producto o servicio cuenta con una mecánica que encaje bien en una dinámica gamificada (por ejemplo, la obtención de recompensas).
No todos los productos, por más exitosos que sean, son compatibles con esta estrategia.
Pero, de implementarse correctamente acorde al estadio del negocio y su contexto, puede traer grandísimos resultados en términos de lealtad y retención de usuarios.
¡Te deseo muchos éxitos en su puesta en práctica!
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