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Un Product Manager suele contar con una lista larga de responsabilidades.

Sus tareas se reparten por los distintos procesos que impulsan el desarrollo de un producto.

Por mencionar algunas:

📌 Determinar objetivos junto a stakeholders.

📌 Identificar oportunidades de negocio.

📌 Investigar usuarios junto a UX y analizar datos.

📌 Definir requerimientos.

📌 Armar un Product Roadmap.

Y mucho más.

Pero, esencialmente, si nos vamos a las bases del rol y su propósito, su trabajo debe estar centrado en asegurar la implementación de sistemas efectivos que aseguren el éxito del producto en estos 3 ejes o dimensiones clave:

👉🏼 CREACIÓN DE VALOR

👉🏼 ENTREGA DE VALOR

👉🏼 CAPTURA DE VALOR

Las tareas listadas anteriormente son más bien un medio hacia un fin.

Lo que, en definitiva, un PM desea es que el negocio, a partir de un producto, pueda genuinamente crear valor para el mercado, entregarlo de forma consistente a sus usuarios o clientes, y captar dinero u otro activo de valor en el proceso.

Por esta razón, creo valiosa la reflexión continua sobre estos 3 ejes.

De esta forma podrás entender con certeza la salud de un producto.

Y determinar dónde debería estar tu foco.

A continuación, te cuento con mejor detalle sobre cada eje 👇🏻

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Crea valor

La creación del valor queda plasmada por tu propuesta única de valor.

Y es ratificada por todo lo que ofrece tu producto o servicio.

Crear valor implica desarrollar una solución que esté orientada a un propósito claro: resolver una necesidad, mejor que nadie más, a un grupo determinado de personas (usuarios/clientes).

Para esto, debes comprender realmente su experiencia actual con las alternativas existentes y los problemas que padecen y deben ser resueltos.

También debes tener en claro sí el balance entre los beneficios del valor que creas compensan los eventuales costos por obtener tu solución.

La creación de valor es un eje con mucho riesgo.

Sino, ponte a pensar las veces en las que un negocio ha salido entusiasmado al mercado a comunicar su próxima gran innovación, para encontrarse con una indiferencia letal.

Entonces, crear valor implica poder ofrecer un producto o servicio que sea altamente relevante y atractivo para el segmento de usuarios al que apuntas.

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Entrega valor

La entrega de valor tiene que ver con poner “en las manos” de usuarios y clientes efectivamente el valor que has creado a partir de tu propuesta de valor y solución.

En este punto, tu equipo desempeña las actividades clave que dan soporte a la solución y expanden la base de usuarios y clientes con estrategias de adquisición.

También emplea recursos estratégicos para sostener esa entrega de valor en el tiempo (retención), y se desarrollan partnerships que puedan resultar beneficiosos para todas las partes involucradas.

La entrega de valor tiene que ver con generar ATENCIÓN, ya que un producto vacío por sí solo no genera ningún valor.

Necesitas contar con sistemas escalables que te permitan conectar tu oferta (producto/servicios) con la demanda (usuarios/clientes).

En servicios, la entrega de valor sucede directamente a partir del profesional involucrado.

En productos digitales, la entrega de valor viene a partir de la propia experiencia de uso.

De todas formas, como Product Manager debes determinar si esto es efectivamente así.

Sí el valor que has creado, es percibido como tal. Sí tus usuarios están en búsqueda de algo más o no están encontrando algo que sí ofreces pero no entregas.

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Captura valor

La captura de valor es un eje fundamental en las dinámicas de un producto, ya que es lo que justifica su viabilidad para el negocio.

La captación de valor tiene que ver con obtener algo a cambio por parte de los usuarios o clientes, luego de entregar valor a ellos.

Si bien por lo general se habla de dinero, no necesariamente sea así.

Por ejemplo, productos de mensajería o redes sociales no monetizan a partir del usuario, por lo que el valor que captura de ti no es dinero, sino tiempo de uso y datos.

Por otro lado, la captura de valor funciona como un gran validador del interés de uso y, sobretodo, de la intención real de compra de un producto.

Uno puede entregar valor gratis y lograr una relativa atracción de usuarios.

¿Crees que seguirá siendo así si le pones un precio a tu producto? Es la prueba de fuego.

Para este eje, se pueden plantear distintas fuentes de monetización y canales de captación que expandan la base de clientes.

Se busca asegurar el balance entre lo que uno da y recibe.

Capturar valor implica cuidar nuestros propios intereses y obtener los recursos necesarios para que el equipo pueda seguir funcionando y entregando aún más valor.

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En resumen

La creación, entrega y captura de valor son tres dinámicas que todo negocio debe tener bien aceitadas para asegurar su éxito.

Si creas valor y lo entregas pero no lo capturas, si bien tendrás un lindo producto apreciado por sus usuarios, estes no será redituable para la empresa.

De igual manera, si no creas valor no tienes nada que ofrecer, y si no lo entregas, no tendrás a ningún usuario o cliente en tu producto.

Los 3 ejes se necesitan el uno con el otro.

Como Product Manager, debes asegurar que tu equipo tenga en claro la importancia de estas 3 dinámicas de negocio.

Que comprenda donde están las prioridades y los puntos más críticos por mejorar.

Así, los esfuerzos e intenciones pueden quedar mejor alineados en torno a lo que verdaderamente más necesita el negocio: crear, entregar y/o capturar valor.

Eso fue todo,

¡muchos éxitos!